Función de Relación y Regulación
¿Alguna vez notaste cómo reaccionas al frío o al calor? Todos los seres vivos respondemos a estímulos del entorno. Esta capacidad se llama función de relación o irritabilidad.
Los animales utilizamos órganos sensoriales como ojos y oídos para detectar cambios en nuestro ambiente. Las plantas también responden a estímulos: los tallos crecen hacia la luz (fototropismo) y las raíces buscan agua. ¡Incluso los girasoles orientan sus flores siguiendo al sol durante el día!
Para mantenernos vivos, necesitamos un equilibrio interno llamado homeostasis. Por ejemplo, nuestro cuerpo debe mantener una temperatura de aproximadamente 36,5°C. Si aumenta, producimos sudor para enfriarnos; si disminuye, temblamos para generar calor. Los perros, cuando tienen calor, jadean para enfriarse, llevando aire rápidamente a las mucosas de la boca.
Evolución y Ciclo de Vida
La evolución biológica explica la increíble diversidad de seres vivos. La vida surgió hace unos 3.800 millones de años, y desde entonces las especies han experimentado cambios a lo largo del tiempo. El ambiente ejerce una selección natural sobre los individuos mejor adaptados, favoreciendo características ventajosas que se transmiten a futuras generaciones.
Todos los organismos seguimos un ciclo de vida: nacemos, crecemos, nos desarrollamos, nos reproducimos y finalmente morimos. Durante este ciclo, pasamos por diversas etapas de maduración hasta alcanzar la capacidad reproductiva.
💡 ¡Increíble! El caballo actual es producto de millones de años de evolución. Durante este proceso, muchas especies de caballos primitivos surgieron mientras otras se extinguieron, dejándonos el caballo moderno que conocemos hoy.