Diferencias Estructurales y Resistencia a Antibióticos
Las bacterias Gram- son frecuentemente patógenas gracias a su membrana externa, compuesta por un complejo lipopolisacárido. Estos lipopolisacáridos actúan como endotoxinas que, al entrar en el sistema circulatorio, provocan una reacción tóxica en el animal infectado.
Esta membrana externa también influye notablemente en la resistencia a antibióticos, especialmente a aquellos que actúan sobre la pared de peptidoglicanos. Las bacterias Gram- tienen mayor facilidad para transmitir resistencias entre sí a través de plásmidos, lo que complica su tratamiento.
Por otro lado, las bacterias Gram+ tienen la pared bacteriana inmediatamente accesible, lo que las convierte en un blanco ideal para ciertos antibióticos. Sin embargo, esta pared también ejerce un efecto protector contra otros antimicrobianos que necesitan atravesarla para llegar al interior celular.
💡 Consejo útil: Al enfrentarte a una infección bacteriana, saber si es causada por bacterias Gram+ o Gram- puede determinar la elección del antibiótico más efectivo para el tratamiento.
Algunos antibióticos efectivos contra bacterias Gram+ incluyen penicilinas, amoxicilinas, cefalosporinas y tilosina. Para las Gram-, son eficaces la neomicina, gentamicina, colistina y tetraciclinas. Existen antibióticos de amplio espectro como enrofloxacina, sulfamidas y tetraciclinas que son efectivos contra ambos tipos.