Monocitos y plaquetas
Monocitos
Son células grandes que miden entre 12-18 μm, con núcleo muy escotado y citoplasma abundante gris azulado con pequeños gránulos. Funcionan como células fagocíticas con gran capacidad bactericida y participan en la reacción inflamatoria, siguiendo a los neutrófilos. Pueden migrar a tejidos del bazo, hígado y pulmón, transformándose en macrófagos tisulares que forman parte del sistema retículo endotelial.
Plaquetas
Son fragmentos citoplasmáticos de aproximadamente 3 μm, con forma de gajo y frecuentemente agrupados. Presentan una zona central llamada granulómero (con gránulos purpúreos) y una periférica más clara denominada hialómero. No tienen núcleo pero conservan restos de organoides y glucógeno, además de un citoesqueleto con actina, miosina y microtúbulos.
Las plaquetas cumplen un papel fundamental en la hemostasia. Contienen:
- Gránulos alfa con factores de crecimiento endotelial y de adhesión
- Gránulos delta con serotonina
Cuando se activan, forman agregados con fibrinógeno generando placas trombóticas que pueden detener hemorragias menores.
Las plaquetas se originan a partir de los megacariocitos, grandes células de la médula ósea que emiten prolongaciones citoplasmáticas que se desprenden formando las plaquetas.
🩸 Cada día tu cuerpo produce aproximadamente 100 mil millones de plaquetas, que viven apenas 8-10 días. Esta renovación constante garantiza que siempre tengas plaquetas funcionales para detener posibles hemorragias.