Enfermedades y el Derecho a la Salud
Las enfermedades han sido comprendidas de diferentes maneras a lo largo de la historia. Lo que antes se atribuía a dioses o demonios, hoy se explica científicamente. La enfermedad se define como la pérdida del equilibrio (homeostasis) que permite tu adaptación al entorno, causada por una noxa (elemento que genera el desequilibrio).
Las noxas pueden ser:
- Químicas: como intoxicaciones o venenos
- Biológicas: microorganismos como bacterias o virus
- Físicas: cambios ambientales o accidentales
- Psicosocioculturales: factores emocionales o sociales como el estrés
Las enfermedades pueden clasificarse según su transmisión (transmisibles y no transmisibles) y según su duración y extensión (epidemia, endemia o pandemia).
El derecho a la salud es fundamental para tu bienestar y dignidad. Te permite desarrollar tus capacidades y participar plenamente en la sociedad. Sin salud, resulta difícil ejercer otros derechos como la educación, el trabajo o la participación política.
Para garantizar este derecho se necesitan condiciones económicas (acceso a servicios, medicamentos y alimentos), sociales (educación, empleo, vivienda), ambientales (agua potable, aire limpio) y políticas (legislación adecuada, financiamiento).
Varios factores pueden afectar negativamente tu derecho a la salud, como la pobreza, la discriminación, la contaminación o la falta de políticas públicas efectivas. Por eso es importante entender que la salud no depende solo de ti, sino también de las condiciones que el Estado debe garantizar.
💡 Importante: Según la Corte Suprema de Justicia de Argentina, la preservación de la salud integra el derecho a la vida. Esto significa que el Estado tiene la obligación legal de garantizar el acceso a la atención médica.