Mecanismos de la evolución
La evolución opera a través de varios mecanismos que trabajan juntos para moldear la diversidad de la vida.
La selección natural es quizás el más conocido: las variantes más aptas sobreviven y se reproducen más. Junto a ella actúa la selección sexual, que favorece características que aumentan el éxito reproductivo aunque no siempre ayuden a sobrevivir (¿te has preguntado por qué los pavos reales machos tienen esas enormes y vistosas colas?).
La deriva genética provoca cambios aleatorios que afectan especialmente a poblaciones pequeñas. Imagina un pueblo aislado donde por casualidad muchos tienen ojos verdes; con el tiempo, este rasgo podría volverse dominante aunque no ofrezca ventaja alguna.
El flujo génico ocurre cuando diferentes poblaciones intercambian genes, aumentando la diversidad. Y como ya vimos, las mutaciones son la fuente primaria de toda esta variabilidad genética.
💡 Para reflexionar: Todos los seres vivos actuales, desde bacterias hasta humanos, compartimos un ancestro común. Las diferencias entre nosotros son el resultado de millones de años de estos mecanismos evolutivos en acción.