Clasificación de Anemias
Las anemias se clasifican principalmente en dos tipos según su capacidad regenerativa. La anemia no regenerativa (central) ocurre cuando la médula ósea no produce suficientes reticulocitos, mostrando una disminución de la respuesta reticulocitaria. Sus causas incluyen alteraciones en la síntesis de hemoglobina, problemas en la eritropoyesis, enfermedades sistémicas o estímulos bajos de eritropoyetina.
Por otro lado, la anemia regenerativa (periférica) presenta un aumento en la respuesta reticulocitaria. Aquí la médula ósea funciona adecuadamente o incluso con mayor actividad de lo normal. Esto puede deberse a hemólisis (muerte de eritrocitos) o hemorragias que provocan una hiperactividad medular para compensar la pérdida.
Morfológicamente, las anemias se caracterizan según varios parámetros: el hematocrito (porcentaje de eritrocitos en sangre), el VCM VolumenCorpuscularMedio,80−100fl que indica el tamaño de los glóbulos rojos, y la HCM HemoglobinaCorpuscularMedia,27−34pg que mide la cantidad de hemoglobina por eritrocito.
💡 Un truco para recordar: la anemia regenerativa responde con más reticulocitos (células jóvenes), mientras que la no regenerativa muestra una médula "perezosa" que no logra aumentar la producción celular.
Según estos valores podemos clasificarlas como macrocíticas, normocíticas o microcíticas (por tamaño) y como normocrómicas, hipercrómicas o hipocrómicas (por concentración de hemoglobina). La CHCM ConcentracioˊndeHemoglobinaCorpuscularMedia,32−36g/dl es otro parámetro que ayuda a determinar la concentración de hemoglobina dentro de cada glóbulo rojo.