El derecho al voto: nuestra voz en democracia
El derecho al sufragio es un pilar fundamental de la democracia y la expresión directa de la soberanía popular. Mediante este derecho podemos elegir a nuestros representantes y participar activamente en las decisiones políticas que afectan nuestras vidas.
En Argentina, el voto ha evolucionado significativamente. Comenzó siendo limitado a hombres con propiedades, pero en 1912 la Ley Sáenz Peña estableció el voto universal, secreto y obligatorio para varones. Un gran avance ocurrió en 1947 con la Ley 13.010 que, impulsada por Eva Perón, reconoció el derecho al voto femenino. Más recientemente, en 2012, la Ley 26.774 permitió el voto optativo para jóvenes de 16 y 17 años.
Hoy nuestro voto es universal (para todos los ciudadanos), secreto (nadie puede obligarte a revelar tu elección), obligatorio desde los 18 años, libre (sin presiones) e igualitario (cada voto vale exactamente lo mismo). Estas características garantizan que la democracia funcione correctamente.
La relación entre estos tres temas es clara: cuando hay un golpe de Estado, se elimina el derecho al voto y se violan sistemáticamente los derechos humanos. La democracia, aunque imperfecta, es el único sistema que garantiza nuestra dignidad y libertades fundamentales.
💡 Dato importante: Cada vez que votás, estás ejerciendo un derecho que costó décadas conseguir. Personas lucharon, fueron perseguidas e incluso dieron su vida para que hoy puedas expresar tu voluntad libremente en las urnas.