Propiedades de los Elementos
Las diferencias entre metales, no metales y gases nobles son súper evidentes cuando comparamos sus propiedades. ¿Te has preguntado por qué el oro se puede convertir en joyas delgadas mientras que el azufre se quiebra fácilmente?
Los metales como el hierro y el cobre son sólidos (excepto el mercurio que es líquido), tienen ese brillo característico que conoces, son duros, resisten golpes, conducen muy bien la electricidad y el calor, y se pueden martillar para formar láminas. Químicamente, tienden a ceder electrones formando iones positivos y reaccionan fácilmente con ácidos.
Los no metales como el azufre, oxígeno y cloro pueden ser sólidos, líquidos o gases. Son generalmente opacos, frágiles si son sólidos, y malos conductores (excepto el grafito). Su punto de fusión varía de bajo a medio y tienden a ganar electrones formando iones negativos. Algunos, como los halógenos, son muy reactivos.
Los gases nobles como el helio y el argón son todos gaseosos, incoloros, muy ligeros y excelentes aislantes. Tienen puntos de fusión muy bajos y casi no reaccionan con otros elementos debido a que tienen su último nivel de electrones completo.
🧪 Dato interesante: Los gases nobles fueron llamados "gases inertes" porque se creía que no podían formar compuestos. En 1962, Neil Bartlett logró sintetizar el primer compuesto de xenón, demostrando que sí pueden reaccionar bajo condiciones específicas.
Estas propiedades explican por qué usamos metales para cables eléctricos, no metales como el oxígeno para respirar, y gases nobles en letreros luminosos.