El Conductismo en la Educación
El enfoque conductista ha tenido importantes aplicaciones en el ámbito educativo:
Concepción de enseñanza:
La enseñanza consiste en proporcionar contenidos o información, depositándolos sobre el alumno para que los adquiera. Para los conductistas, debe basarse en consecuencias positivas (reforzamiento) y no en castigos.
Metas educativas:
La educación es un recurso para controlar la conducta humana con dos funciones principales:
- Transmitir valores culturales
- Innovar esos mismos valores
Concepción del alumno:
El alumno es visto como un sujeto cuyo desempeño puede ser regulado desde el exterior mediante ajustes ambientales y curriculares adecuados.
Rol del maestro:
El trabajo docente consiste en diseñar adecuadas contingencias de reforzamiento. Un maestro eficaz debe manejar habilmente los recursos tecnológicos conductuales para lograr una enseñanza exitosa.
Concepto de aprendizaje:
El aprendizaje se entiende como un cambio estable en la conducta o, como diría Skinner, un cambio en la probabilidad de la respuesta. Para lograr que un alumno adquiera o incremente un repertorio conductual, es necesario utilizar el reforzamiento.
Metodología de enseñanza:
La propuesta principal es la enseñanza programada, caracterizada por:
- Definición explícita de objetivos
- Presentación secuenciada de información
- Participación activa del estudiante
- Reforzamiento inmediato
- Individualización
- Evaluación continua
Para Skinner, algunas propuestas para mejorar la enseñanza son:
- Ser claro sobre lo que se va a enseñar
- Permitir que los estudiantes avancen a su propio ritmo
- Programar cuidadosamente los temas
💡 En la práctica: La evaluación conductista valora los conocimientos previos, el progreso durante el programa y el dominio final de los conocimientos o habilidades enseñados, mediante instrumentos basados en objetivos predefinidos.