Verbos y Verboides
Los verbos son palabras que expresan acciones (correr, cantar), procesos (crecer, florecer) o estados (estar, ser). Tienen dos aspectos fundamentales:
Desde lo semántico, el verbo denota un evento. Desde lo morfológico, está formado por raíz (la parte que lleva el significado) y desinencia (la parte que cambia según persona, número, tiempo, modo y voz). Para identificar la raíz, buscá el infinitivo y quitale la terminación −ar,−er,−ir.
Los modos verbales expresan la actitud del hablante: el indicativo presenta hechos como verdaderos ("El sol salió"), el imperativo expresa órdenes ("Quédate en casa") y el subjuntivo muestra posibilidades o deseos ("Ojalá que cante").
💡 Consejo útil: Para identificar fácilmente la raíz del verbo, buscá siempre su forma en infinitivo y quitale la terminación. ¡Pero cuidado con los verbos irregulares!
Los verboides son las formas no conjugadas del verbo y se clasifican en tres tipos:
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Infinitivo: Termina en -ar, -er, -ir. Funciona como verbo y sustantivo: "Quiero nadar", "El caminar es saludable".
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Participio: Termina en -ado, -ido. Funciona como verbo y adjetivo: "He cantado", "El libro leído".
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Gerundio: Termina en -ando, -iendo. Funciona como verbo y adverbio: "Estoy cantando", "Llegó corriendo".