Sincronía, Diacronía y la Gramática
Saussure nos enseñó a ver el lenguaje desde dos perspectivas temporales distintas:
El eje diacrónico estudia la evolución del lenguaje a través del tiempo. Por ejemplo, cómo "vuestra merced" evolucionó hasta convertirse en "usted". Es como ver una película completa del lenguaje.
El eje sincrónico analiza el sistema tal como existe en un momento dado. Es como pausar esa película en un fotograma y examinar cómo funciona todo junto. Aquí, "usted" forma parte de un sistema con "yo", "tú" y "él".
La gramática, según Saussure, no debe separar artificialmente la morfología (formas) y la sintaxis (funciones) como hacían las visiones tradicionales. Para él, ambas son inseparables: las formas existen por sus funciones y viceversa. Por ejemplo, "cantaba", "era" y "comía" forman una serie asociativa por su función común, aunque sean fonéticamente diferentes.
Lo revolucionario de Saussure fue entender que las unidades lingüísticas solo existen por su valor dentro del sistema. Una palabra o forma gramatical existe porque cumple una función, y esta función solo existe con un soporte material.
💡 ¡Conexión con tu vida! Cuando usas expresiones como "está re copado" en lugar de "es muy interesante", estás participando en la evolución diacrónica del español argentino, mientras te mueves dentro de las posibilidades sincrónicas de tu sistema lingüístico actual.
El legado de Saussure sigue vivo hoy. Sus conceptos no solo ayudaron a establecer la lingüística como ciencia, sino que siguen siendo fundamentales para entender cómo funciona el lenguaje que usamos todos los días. ¡Ahora sabés por qué las palabras significan lo que significan!