Evaluación de la Dislexia
La evaluación de la dislexia debe seguir enfoques neuropsicológicos y psicolingüísticos para obtener un panorama completo. El proceso comienza con una entrevista o anamnesis para recopilar datos sobre la historia evolutiva, educativa, médica y social del niño.
La evaluación neuropsicológica explora diferentes áreas como percepción, motricidad, funcionamiento cognitivo, psicomotricidad, funcionamiento psicolingüístico, lenguaje y desarrollo emocional.
La evaluación psicolingüística incluye diversas tareas específicas:
- Tareas de vocalización: con palabras cortas, largas, pseudopalabras y palabras función
- Tareas de decisión léxica: el niño debe decidir si lo que se le presenta (visual o auditivamente) son palabras reales
- Tareas de decisión semántica: formar categorías nominales y determinar a qué categoría pertenece cada palabra
- Tareas de procesamiento visual: leer palabras escritas de forma habitual, vertical o en zigzag
Durante la evaluación se analizan patrones de error específicos para cada tipo de dislexia:
Para la dislexia fonológica se observa: lectura de pseudopalabras peor que la de palabras reales y errores derivacionales (donde la palabra estímulo y la respuesta comparten la misma raíz).
Para la dislexia morfémica: mejor lectura de pseudopalabras que de palabras de baja frecuencia y realización lenta e ineficaz de tareas de acceso semántico.
Para la dislexia visual analítica: lectura precisa de pseudopalabras pero con ritmo muy lento.