Distribución de los permisos de importación (1947-1955)
La política de importaciones del gobierno peronista fue evolucionando para responder a las limitaciones externas y priorizar el desarrollo industrial. Analizando la distribución de los permisos de importación entre 1947 y 1955, se evidencian claras tendencias en la estrategia económica oficial.
Durante este período, la participación de los bienes de consumo final en los permisos otorgados disminuyó drásticamente, pasando del 11,9% en 1947 a apenas 5,1% en 1955. Esta reducción reflejaba la voluntad de proteger la industria local y ahorrar divisas en productos no esenciales.
Por otro lado, las materias primas y productos semielaborados mantuvieron una participación dominante, oscilando entre el 40% y el 62% del valor de los permisos. Este énfasis respondía a la necesidad de abastecer a la industria local de insumos imprescindibles para mantener la producción.
Las maquinarias y motores, inicialmente con una participación importante (23,2% en 1947), sufrieron reducciones significativas durante los años de mayor crisis externa (1950-1952), para luego estabilizarse en torno al 17%. Esta evolución muestra cómo las restricciones externas limitaron la capacidad de modernización industrial.
Los combustibles experimentaron un aumento notable en su participación, pasando del 5% en 1947 a niveles que llegaron al 29,7% en 1952, evidenciando la creciente dependencia energética del país y su impacto en las cuentas externas. Finalmente, los elementos para el transporte sufrieron una reducción significativa, desde el 20,1% inicial hasta menos del 10% al final del período.