La Cortina de Hierro
Entre 1952 y 1989, Europa quedó dividida física e ideológicamente por lo que Winston Churchill llamó la "Cortina de Hierro". Este término describe perfectamente la frontera que separaba el bloque occidental del oriental. ¿Puedes imaginar un continente partido en dos por alambradas, muros y torres de vigilancia?
El bloque comunista estaba formado por los miembros del Pacto de Varsovia (URSS, Polonia, RDA, Checoslovaquia, Hungría, Rumania y Bulgaria) más Yugoslavia y Albania, aunque estos dos últimos mantuvieron posiciones más independientes. La URSS controlaba directamente a los llamados "Estados satélite" que habían quedado bajo su influencia tras la Segunda Guerra Mundial.
En el lado occidental se encontraban los países alineados con EE.UU., la mayoría miembros de la OTAN y beneficiarios del Plan Marshall. Entre ellos estaban Reino Unido, Francia, Italia, Bélgica, Holanda, Portugal, Grecia, Turquía y la República Federal Alemana (RFA).
La frontera entre ambos bloques estaba fuertemente vigilada y fortificada con hormigón, zanjas, alambre de espino, alarmas y miradores. Berlín representaba perfectamente esta división: una ciudad ocupada y dividida en cuatro zonas tras la guerra, que en 1961 vio levantarse un muro que separó familias y amigos durante casi tres décadas.
🌍 Para comprender: Esta división no solo afectó a Europa sino al mundo entero. La Guerra Fría creó un sistema internacional bipolar donde cada conflicto, por local que fuera, se interpretaba dentro de la lógica del enfrentamiento Este-Oeste.