Gobiernos Radicales: Economía
Durante los gobiernos radicales, Argentina mantuvo su perfil agroexportador, basado en la venta de materias primas y alimentos a Europa. Aunque hubo importantes cambios políticos, el modelo económico no se modificó sustancialmente.
La Primera Guerra Mundial afectó temporalmente el comercio exterior, pero luego vino una etapa de recuperación impulsada por las exportaciones agrícolas. Cultivos como el trigo, el maíz y el lino crecieron significativamente, consolidándose el modelo de estancia mixta (combinación de agricultura y ganadería). Sin embargo, este sistema perpetuaba los latifundios y perjudicaba a los arrendatarios, quienes pagaban altos precios por alquilar tierras con contratos demasiado breves.
A pesar de cierta industrialización incipiente, la economía seguía siendo fuertemente dependiente de capitales extranjeros, especialmente ingleses. Argentina exportaba materias primas e importaba productos manufacturados, manteniendo una posición periférica en la economía mundial.
Una iniciativa destacable fue la creación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) en 1922, durante el gobierno de Yrigoyen, aunque comenzó a operar con Alvear. Bajo la dirección del ingeniero Enrique Mosconi, YPF buscó reducir la dependencia del petróleo importado y fortalecer la soberanía energética del país.
⛽ Importante: Mosconi, al frente de YPF, sostenía que el autoabastecimiento petrolero era fundamental para la independencia económica y la soberanía nacional. Tenía razón: hasta hoy, el control de los recursos energéticos sigue siendo clave para el desarrollo autónomo de cualquier país.