La Guerra del Paraguay y los últimos levantamientos federales
La Guerra del Paraguay (1865-1870) representa uno de los conflictos más devastadores en la historia sudamericana. Paraguay, bajo el liderazgo de Francisco Solano López, había alcanzado un notable desarrollo económico con industria textil y siderúrgica, siendo en 1865 el único país de la región que no estaba endeudado con Gran Bretaña.
El conflicto se desencadenó cuando el presidente uruguayo Bernardo Berro, del Partido Blanco, fue destituido con ayuda de Brasil. Al solicitar Solano López permiso para cruzar territorio argentino y recibir la negativa de Mitre, Paraguay invadió Corrientes. Como respuesta, Argentina, Brasil y el gobierno colorado uruguayo formaron la Triple Alianza.
Esta sangrienta guerra duró cinco años y tuvo consecuencias catastróficas para Paraguay:
- Perdió gran parte de su territorio
- Su población masculina fue diezmada
- Su progreso económico quedó destruido
- Debió contraer su primer empréstito extranjero
Los grandes beneficiados fueron Brasil y Gran Bretaña, que extendió su poder económico sobre Paraguay. En Argentina, la guerra fue impopular y generó varios levantamientos federales.
Paralelamente, los caudillos federales protagonizaron los últimos alzamientos contra el gobierno nacional. Ángel "El Chacho" Peñaloza lideró montoneras en 1863, llegando a tomar Córdoba antes de ser derrotado y asesinado. Felipe Varela y Juan de Dios Videla invadieron San Juan en 1867, mientras que Ricardo López Jordán, tras asesinar a Urquiza en 1870, lideró el último levantamiento federal en Entre Ríos.
💡 Los levantamientos federales reflejaban el rechazo a las políticas centralistas, pero también la oposición a las levas forzosas para enviar soldados a la guerra del Paraguay.
La Campaña a la Patagonia, iniciada por Adolfo Alsina y completada por Julio A. Roca, incorporó vastos territorios al control nacional. A diferencia de la estrategia defensiva de Alsina (la famosa zanja), Roca aplicó un plan ofensivo que, aprovechando el ferrocarril, el telégrafo y el rifle Remington, resultó en el sometimiento de los pueblos originarios. Las consecuencias fueron dramáticas: miles de indígenas muertos, prisioneros distribuidos como mano de obra, y 15 mil leguas de territorio incorporadas al modelo agroexportador.