La Conquista y sus Consecuencias
La conquista fue un proceso violento mediante el cual los europeos tomaron control de territorios, recursos y poblaciones americanas. Este proceso siguió tres etapas: exploración, conquista y colonización, afectando principalmente a los pueblos aztecas, mayas e incas.
La relación entre conquistadores y la corona se formalizaba mediante contratos que establecían derechos y obligaciones. Diferentes potencias europeas conquistaron distintas regiones: Inglaterra y Francia en América del Norte; Países Bajos, Francia, Inglaterra y España en América Central; y Portugal, España, Inglaterra y Francia en América del Sur.
Esta invasión provocó un choque cultural con intercambio de costumbres y creencias. Los conquistadores, especialmente los españoles, impusieron la religión cristiana mediante métodos que iban desde la enseñanza pacífica hasta la destrucción violenta de templos y prohibición de ritos indígenas.
¡Atención! La población indígena disminuyó drásticamente por dos razones principales: las enfermedades traídas por los europeos (como el tifus) y la explotación laboral. Además, surgió el mestizaje entre europeos y mujeres indígenas, creando una nueva categoría social en América.