Crisis y Transformación: Siglos XIV-XV
¡Todo cambió en el siglo XIV! Después de siglos de crecimiento, Europa enfrentó una triple crisis que transformaría para siempre el continente.
La crisis comenzó con el hambre. La producción agrícola ya no podía mantener el ritmo del crecimiento poblacional, y las malas cosechas provocaron escasez de alimentos y aumento de la mortalidad. Luego llegó la devastadora Peste Negra, una epidemia transmitida por pulgas de ratas que mató a uno de cada cuatro europeos en su primer brote. Las consecuencias fueron terribles: ciudades y aldeas abandonadas, escasez de trabajadores y sublevaciones populares. Por si fuera poco, las guerras se volvieron más mortíferas con el desarrollo de la artillería, y los ejércitos arrasaban campos, intensificando el hambre.
En medio de esta crisis, se produjo un cambio político fundamental: el fortalecimiento de las monarquías. Los reyes recuperaron el poder perdido frente a los señores feudales, apoyados por la burguesía que les prestaba dinero. Crearon burocracias con funcionarios asalariados y ejércitos permanentes. Nuevas teorías políticas afirmaban que el rey era el único soberano y no debía compartir su poder. Paralelamente, comenzó a surgir el sentimiento nacional, con la idea de naciones unidas por una autoridad común (el rey), lengua y tradiciones compartidas.
👑 ¡Reflexión! La terrible crisis del siglo XIV, aunque devastadora, sentó las bases del mundo moderno: estados nacionales más fuertes, nuevas relaciones económicas y el fin gradual del sistema feudal. A veces, los mayores cambios surgen de las peores crisis.