El Faraón y la Estructura Política
El faraón no era solo un rey - ¡era un dios viviente! Este gobernante concentraba todo el poder político y religioso en su persona, creando un sistema de gobierno teocrático y absolutista. El cargo pasaba de padres a hijos, formando dinastías que gobernaron Egipto durante miles de años.
Para administrar el extenso territorio egipcio, el faraón contaba con la ayuda de varios funcionarios importantes. El visir era el principal de ellos, como un primer ministro actual. Las provincias (llamadas nomos) estaban bajo el control de los nomarcas, mientras que los sacerdotes y jefes militares también tenían roles administrativos importantes.
La sociedad egipcia estaba organizada en forma de pirámide, con grupos claramente diferenciados. En la cima estaban los privilegiados: el faraón y su familia, los altos funcionarios, sacerdotes y militares. Estos no pagaban impuestos e incluso recibían tierras como regalo. Más abajo encontramos a los artesanos, campesinos y sirvientes, quienes producían bienes y pagaban impuestos. En el nivel más bajo estaban los esclavos, personas sin derechos que trabajaban en tareas agrícolas o domésticas.
💡 ¿Sabías que? Después de la conquista de Alejandro Magno en el siglo IV a.C., se contabilizaron 31 dinastías distintas que habían gobernado Egipto a lo largo de su historia.