Industrialización y transformación social
El despegue industrial argentino comenzó a fines del siglo XIX, principalmente en Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y la Capital Federal. Durante este período, el país desarrolló sus primeras fábricas: frigoríficos, ingenios azucareros, aceiteras, hilanderías, cementeras y cervecerías. También se inició la producción de electricidad, fundamental para el crecimiento urbano.
Los ferrocarriles colaboraron decisivamente con las colonias agrícolas, no solo transportando productos desde el campo hasta los puertos, sino también llevando inmigrantes hacia el interior del país. Estos nuevos sistemas de transporte, junto con importantes cambios tecnológicos como el sistema de rotación de cultivos, las máquinas agrícolas (sembradoras, trilladoras y arados de hierro) y los barcos a vapor, revolucionaron la producción y permitieron exportar mayores volúmenes de trigo, maíz, carne, lana y cuero a países europeos.
La sociedad argentina experimentó una profunda transformación con la llegada masiva de inmigrantes y el crecimiento económico. Se estructuró en tres grupos claramente diferenciados: el sector social dirigente (la élite terrateniente y empresarial con gran poder político y económico), los sectores intermedios (clase media formada por pequeños ganaderos, arrendatarios, empleados, comerciantes y profesionales) que creció hasta representar el 41% de la población para 1944, y las clases populares (trabajadores rurales y obreros urbanos) que constituían aproximadamente el 55% de la población.
💡 Los inmigrantes no solo aportaron mano de obra, sino también nuevas ideas políticas como el socialismo y el anarquismo, que transformaron la dinámica social argentina y sentaron las bases para los movimientos obreros que marcarían el siglo XX.
Las condiciones de vida variaban drásticamente según la clase social. Mientras la élite disfrutaba de enormes privilegios, los trabajadores urbanos vivían hacinados en conventillos (viviendas precarias y compartidas). En el campo, coexistían los trabajadores inmigrantes con los gauchos, quienes paulatinamente fueron desplazados por el avance del modelo agroexportador.