El Modelo Agroexportador Argentino
¿Sabías que Argentina llegó a ser uno de los países más ricos del mundo gracias a la exportación de carne y cereales? A partir de 1880, Argentina se integró al mercado mundial como economía primaria exportadora. Este modelo se basaba en producir materias primas y alimentos para exportar principalmente a Gran Bretaña, mientras importaba manufacturas, tecnología y capitales.
Esta relación se llamó complementariedad subordinada: Argentina se adaptaba a las necesidades británicas, exportando lo que el mercado internacional demandaba. La economía agroexportadora aprovechaba nuestras tierras fértiles, el clima templado y la nueva red ferroviaria. El crecimiento era "hacia afuera", es decir, impulsado por la demanda externa, con dos tercios de la producción destinada a la exportación.
Los grandes ganadores de este modelo fueron los terratenientes, los exportadores y el Estado nacional, que recaudaba impuestos aduaneros. Mientras tanto, los trabajadores rurales y urbanos, así como las regiones no integradas al circuito exportador, quedaban al margen de los beneficios.
💡 ¡Conexión clave! Las inversiones británicas en ferrocarriles, puertos y frigoríficos no eran casuales: formaban parte de una estrategia para asegurar la llegada de materias primas baratas a Europa. Argentina se desarrollaba, pero en función de intereses extranjeros.