Arquitectura, Religión y Sociedad Romana
La arquitectura romana, aunque influida por los griegos, desarrolló un estilo propio caracterizado por su monumentalidad, solidez y practicidad. A diferencia de otras civilizaciones, los romanos construyeron más edificios civiles que religiosos. Sus obras de ingeniería como acueductos, puentes, termas y calzadas revolucionaron la vida urbana y conectaron su vasto imperio.
El Coliseo (inaugurado en el 80 d.C.) representa el esplendor de la arquitectura imperial romana. Los ingenieros romanos desarrollaron un tipo de hormigón que otorgaba gran durabilidad a sus construcciones, razón por la cual muchas han sobrevivido hasta nuestros días. La innovación del arco romano permitió distribuir uniformemente el peso en grandes estructuras.
La religión romana inicialmente adoraba a múltiples dioses relacionados con fuerzas naturales. Con el tiempo, adoptaron deidades griegas dándoles nombres latinos: Júpiter (Zeus), Juno (Hera), Minerva (Atenea) y Marte (Ares). También veneraban a divinidades domésticas como los lares, penates y genios. La religión estaba íntimamente conectada con la política, hasta que el cristianismo se convirtió en la religión oficial del imperio en el año 380.
🏛️ ¡Fascinante! Los romanos acuñaron la expresión "pan y circo" (panem et circenses), que reflejaba su política de mantener al pueblo contento con alimentos y entretenimiento para evitar revueltas. Los espectáculos en el Coliseo formaban parte de esta estrategia.
La sociedad romana evolucionó a lo largo de su historia. Los plebeyos, inicialmente sin derechos, lucharon por su reconocimiento y gradualmente obtuvieron importantes conquistas sociales, políticas y económicas durante el período republicano, transformando la rígida estructura social de los primeros tiempos de Roma.