Ideología Revolucionaria y Consolidación del Proceso
La Revolución de Mayo se nutrió de diversas corrientes de pensamiento que los criollos adaptaron a su realidad. ¡Conocelas para entender mejor este proceso!
La escolástica española de los siglos XVI y XVII aportó la idea de que el poder viene de Dios, pero está sometido a la conformidad del pueblo. La Ilustración contribuyó con la crítica a la nobleza y la valorización de la agricultura e industria, mientras que el racionalismo filosófico permitió separar el derecho natural de la moral y secularizar la política.
La Primera Junta de Gobierno, integrada por Cornelio Saavedra como presidente, Mariano Moreno y Juan José Paso como secretarios, y vocales como Manuel Belgrano, Juan José Castelli y otros representantes de diversos sectores, comenzó a ejercer el poder en nombre del pueblo.
Este proceso revolucionario sintetizó influencias de las revoluciones previas: la Gloriosa Revolución Inglesa, la Independencia de Estados Unidos, la Revolución Francesa y la resistencia española de 1808. Los cabildos abiertos funcionaron como instrumentos de participación popular que cuestionaron la autoridad virreinal.
La formación de la Primera Junta marcó el inicio de un proceso de legitimidad política propio, significando el fin del dominio español y el surgimiento de un nuevo orden en el Río de la Plata que eventualmente llevaría a la independencia formal en 1816.
💡 Para reflexionar: La Revolución de Mayo no fue un evento aislado, sino el resultado de un proceso de maduración política donde los criollos tomaron ideas universales y las adaptaron a sus necesidades concretas. ¡Así comenzó a forjarse nuestra identidad nacional!