El Estado Liberal
¿Alguna vez te preguntaste por qué valoramos tanto la libertad individual? El Estado liberal surge en Europa, especialmente en Inglaterra, desde mediados del siglo XVII, alcanzando su desarrollo teórico completo en el siglo XVIII.
Este modelo se fundamenta en varios principios revolucionarios: la defensa del individuo frente a la sociedad estamental, la protección de la libertad en todos los ámbitos, la salvaguarda de la propiedad privada, y la implementación de la división de poderes para evitar abusos. La racionalidad, la secularización y la idea del contrato social voluntario son conceptos que definen su ideología.
Para el liberalismo, el Estado debe ser mínimo, limitándose a funciones básicas como garantizar la paz, la seguridad y administrar justicia. Este enfoque deja en manos del mercado y la sociedad civil la generación y distribución de riqueza, bajo la creencia optimista de que el libre intercambio beneficiará a todos.
💡 El liberalismo nació como respuesta a las nuevas formas de organización del poder establecidas en Europa desde el siglo XVI, teniendo como protagonista principal a la burguesía, un sector social dinámico que ganó influencia política gracias al creciente comercio internacional.