Inundaciones y sequías
Las inundaciones ocurren por abundantes precipitaciones, pero pueden agravarse por factores humanos y naturales como el deshielo rápido, huracanes en áreas costeras, ruptura de diques, construcción de caminos que impiden el escurrimiento normal del agua, o la desaparición de vegetación que deja el suelo vulnerable a la erosión.
En Estados Unidos, las inundaciones más comunes ocurren por el desborde del río Mississippi. En 1993, una gran inundación afectó a 75 municipios debido a nevadas invernales y lluvias de primavera. Curiosamente, los muros de contención construidos para proteger no resistieron y empeoraron la situación. Además, la actividad agropecuaria eliminó lagunas y humedales que servían como zonas naturales de almacenamiento de agua.
Problemas similares ocurren en México, Colombia, Guatemala, Honduras, Brasil, Perú, Bolivia y Argentina, donde el desmonte y la agricultura, junto con las fuertes lluvias, causan frecuentes inundaciones y grandes pérdidas.
Las sequías son períodos de escasas precipitaciones que afectan a más personas que cualquier otro desastre natural. Impiden el crecimiento de la vegetación, arruinan cosechas, aumentan los precios de alimentos y secan las napas de agua. También provocan incendios y pérdidas humanas. Lamentablemente, no hay forma de solucionar este fenómeno, ya que depende totalmente de la dinámica climática.
Importante: La sequía es el desastre natural que afecta a más cantidad de población en todo el continente americano, superando incluso a inundaciones, tornados y huracanes.