El Viaje de la Vida
Después de la fecundación, la cigota comienza un increíble proceso de desarrollo. A las 72 horas ya se ha dividido varias veces formando una mórula (como una pelotita de 16 células). Entre el tercer y sexto día se transforma en un blastocisto que viajará al útero para implantarse.
El camino de los espermatozoides es todo un desafío. Desde la vagina deben nadar hacia el útero y luego hasta las trompas de Falopio. De los millones que inician el viaje, solo unos cientos llegan hasta el óvulo, y solo uno conseguirá fecundarlo.
A las pocas semanas de la concepción, gracias a la información de los cromosomas, el embrión comienza a desarrollar su sistema reproductor. Si tiene cromosomas XX, desarrollará un aparato reproductor femenino, y si tiene XY, desarrollará uno masculino.
💡 ¡Asombroso! En las primeras etapas del desarrollo, todos los embriones tienen estructuras idénticas. Es solo después de varias semanas cuando, gracias a las señales genéticas, esas estructuras se transforman en órganos reproductores masculinos o femeninos.