La estructura del sistema nervioso
Entender el sistema nervioso es como armar un rompecabezas donde cada pieza cumple funciones específicas. Vamos a ver más en detalle las divisiones que aprendimos:
Sistema nervioso sensitivo: Recibe estímulos del entorno a través de nuestros cinco sentidos (vista, olfato, gusto, oído y tacto) y también del interior de nuestro cuerpo mediante la interocepción y propiocepción. La información viaja de forma AFERENTE (hacia el centro).
Sistema nervioso motor: Controla todos nuestros comportamientos, desde correr hasta hablar. La información viaja de forma EFERENTE (desde el centro hacia afuera).
Sistema nervioso somático: Es parte del sistema motor y controla todos nuestros movimientos VOLUNTARIOS, como levantar la mano o parpadear intencionalmente.
Sistema nervioso autónomo: También parte del sistema motor, regula las funciones INVOLUNTARIAS como los latidos del corazón o la digestión.
Sistema nervioso simpático: Se activa cuando nos estresamos o sentimos ansiedad. Provoca sudoración, contracción de pupilas y liberación de adrenalina, preparándonos para actuar rápidamente.
Sistema nervioso parasimpático: Se activa cuando nos relajamos. Su función es restaurar el equilibrio del cuerpo y permite actividades como la digestión.
Todas estas divisiones funcionan en conjunto para mantener nuestro cuerpo operando correctamente. Cuando caminas a la escuela mientras escuchas música, tu sistema nervioso está coordinando todas estas acciones simultáneamente.