El Cerebro y el Diencéfalo
El cerebro es el órgano estrella del sistema nervioso. Está dividido en dos hemisferios cerebrales separados por la cisura interhemisférica y unidos por el cuerpo calloso. ¡Lo interesante es que cada hemisferio controla el lado opuesto del cuerpo! Si movés tu mano derecha, es tu hemisferio izquierdo el que manda la orden.
La corteza cerebral es la capa externa del cerebro, como si fuera su piel. Aquí ocurre la magia del pensamiento, la memoria y el aprendizaje. Esta corteza está especializada por zonas: el área de Broca te permite hablar, el área de Wernicke te ayuda a formar palabras con sentido, mientras otras zonas procesan lo que ves, escuchás o sentís.
Escondido en la parte interna del cerebro está el diencéfalo, formado principalmente por el tálamo y el hipotálamo. El tálamo funciona como un centro de distribución que envía información sensorial hacia las zonas correctas del cerebro, mientras que el hipotálamo es como un termostato interno que regula temperatura, hambre, sed y controla la glándula hipófisis.
🧠 Conexión vital: El hipotálamo es el puente entre tu sistema nervioso y tu sistema hormonal. ¡Por eso tus emociones pueden afectar a todo tu cuerpo!
La Médula Espinal
La médula espinal es como un cable de comunicación que conecta el cerebro con el resto del cuerpo. Está protegida dentro de la columna vertebral y tiene dos funciones principales: transmitir información entre el cuerpo y el cerebro, y coordinar respuestas automáticas como los reflejos.
En un corte transversal, la médula tiene forma de mariposa: la parte interna es sustancia gris (donde están las neuronas que procesan la información) y la parte externa es sustancia blanca (axones que transmiten información). Se conecta con el cuerpo a través de 31 pares de nervios espinales que contienen fibras sensoriales y motoras.