Psicología Evolutiva y Desarrollo Humano
La Psicología Evolutiva estudia los cambios del ser humano a lo largo de toda su vida, desde la infancia hasta la vejez. Su objeto de estudio son los aspectos físicos, emocionales, cognitivos y sociales del desarrollo, y utiliza métodos como la observación sistemática, entrevistas, pruebas y estudios longitudinales.
Tradicionalmente, esta rama entendía el desarrollo como un proceso lineal y universal, con etapas fijas por las que todos pasamos. Sin embargo, surgió una crisis en la Psicología Evolutiva cuando se cuestionaron estos modelos. Se comprendió que el desarrollo no depende solo de factores biológicos, sino también sociales, culturales y afectivos.
Esta crisis trajo importantes cambios: se comenzó a ver al niño como sujeto activo que construye su propio conocimiento, se incorporaron aportes de otras disciplinas como la sociología y la antropología, y se aceptó que existen múltiples formas de desarrollo según el contexto.
En el desarrollo infantil, la función materna juega un papel fundamental. No se limita a la alimentación, sino que incluye todos los cuidados, protección, afecto y contención que ayudan al niño a desarrollarse. La lactancia es parte de esta función, proporcionando no solo nutrición sino también contacto físico y emocional esencial para formar vínculos afectivos.
💡 Hoy sabemos que el desarrollo no es un camino único y predeterminado, sino un proceso complejo influido por nuestra biología, nuestras relaciones y nuestro entorno cultural.