El Imperio Romano
Tras la muerte de Julio César, Octavio (su hijo adoptivo) se convirtió en el primer emperador con el nombre de César Augusto en el 27 a.C. Los emperadores mantenían la lealtad de diversos sectores políticos mediante una extensa burocracia imperial que otorgaba poder, tributos y tierras a sus aliados.
El período entre el 27 a.C. y el 200 d.C. se conoce como la Pax Romana, una época de relativa paz y prosperidad. Culturalmente, fue un tiempo de gran producción artística y literaria, con la homogeneización cultural del imperio y la extensión de la ciudadanía a todos sus habitantes en el 212. Económicamente, el comercio floreció y Roma llegó a tener un millón de habitantes.
El emperador acumulaba varios títulos clave: Prínceps (primer ciudadano), Sumo Pontífice (máxima autoridad religiosa), Imperator (máximo comandante militar) y César (máxima autoridad política). Este sistema funcionó mientras el imperio se expandía.
🏛️ La Pax Romana permitió el desarrollo del sistema legal romano, que fue codificado y aplicado a todo el territorio. Este sistema es la base de muchos códigos legales modernos, ¡incluyendo el que usamos en Argentina!
En el siglo III (235-285), el imperio entró en crisis. Al alcanzar sus límites expansivos, el estancamiento territorial provocó escasez de recursos, migración masiva a las ciudades, epidemias y conflictos políticos. Hubo 20 emperadores en 50 años, constantes guerras civiles e invasiones fronterizas.