Filosofía Medieval: Características y Fundamentos
¿Alguna vez te preguntaste cómo se pensaba cuando la religión dominaba el mundo? La Filosofía Medieval surgió tras la caída del Imperio Romano y se extendió hasta el Renacimiento, caracterizándose principalmente por el teocentrismo - donde Dios era el centro de toda reflexión y conocimiento.
Durante este período, los filósofos intentaron armonizar la fe religiosa con la razón, utilizando métodos lógicos para fundamentar las creencias cristianas. El contexto histórico del feudalismo y la poderosa influencia de la Iglesia Católica moldearon un pensamiento donde se mezclaron ideas de filósofos griegos como Platón y Aristóteles con la teología cristiana y aportes del pensamiento islámico y judío.
La Filosofía Medieval se desarrolló en dos etapas principales: el Período Platónico, donde pensadores como San Agustín utilizaban las ideas de Platón para explicar la fe cristiana, y el Período Aristotélico, donde se recuperaron las obras de Aristóteles y se desarrolló la Escolástica. Esta última fue el método filosófico predominante que buscaba unir fe y razón mediante análisis lógico.
💡 ¡Dato clave! Las universidades nacieron durante la Edad Media y jugaron un papel fundamental en el desarrollo del pensamiento filosófico. Centros como París, Oxford y Bolonia se convirtieron en espacios de debate donde teólogos y filósofos discutían cuestiones sobre la existencia de Dios, el problema del mal, el libre albedrío y los límites del conocimiento.