La Compleja Relación entre Sociedad y Estado
Ni el Estado ni la sociedad pueden considerarse como entidades homogéneas. Ambos son escenarios donde se representan diferentes intereses, lo que genera una relación caracterizada por tensión y conflicto. Esta complejidad surge de la diversidad de intereses y proyectos, haciendo necesaria una sólida institucionalidad que defina las reglas por las cuales unos ganan y otros pierden.
Los enfrentamientos sociales están vinculados con la necesidad de controlar los espacios de autoridad en el ámbito público. Ejemplos de estas disputas son los golpes de estado, la violencia política o la ausencia de políticas de Estado. Estos conflictos reflejan la lucha por el control de las instituciones.
La inestabilidad en las reglas que ordenan a una sociedad, particularmente las que regulan el acceso y ejercicio del poder político, explica la ausencia de consenso sobre el destino del país. Históricamente, cuando faltaban reglas consensuadas para definir quién ganaba y quién perdía, los triunfadores tomaban todo el control del Estado y los perdedores conspiraban para derrocarlos sin respetar los plazos legales.
Un ejemplo claro de esta dinámica fueron los primeros gobiernos peronistas. Perón gobernó de forma autoritaria, persiguiendo opositores, prohibiendo la prensa crítica y cambiando las reglas electorales. Sus opositores, al ver que Perón no respetaba las reglas, buscaron quitarlo del poder mediante un golpe de Estado.
💡 La falta de instituciones respetadas por todos los actores políticos ha sido una constante en la historia argentina, generando ciclos de inestabilidad política.
El concepto de democracia también genera debates. Desde visiones realistas como la de Bertino, la democracia es simplemente un procedimiento para elegir autoridades políticas. En cambio, desde visiones de democracia sustantiva, se la considera un sistema que busca la participación ciudadana en todas las decisiones importantes. Ambas visiones contienen elementos valiosos la democracia debe valorarse tanto por sus reglas ordenadoras como por la participación ciudadana que promueve.