La Nueva Macroeconomía Clásica
La nueva macroeconomía clásica surgió en la década de 1970 como una corriente basada en principios monetaristas, clásicos y neoclásicos. Esta escuela desarrolla ideas sobre el equilibrio de mercado y el comportamiento de los agentes económicos, partiendo de los supuestos de que los precios y salarios son flexibles y que los individuos son racionales, buscan su propio interés y procesan información de manera inteligente.
Entre sus principales representantes están Robert Lucas (considerado el padre de esta corriente), Robert Barro, Thomas Sargent, Neil Wallace y Edward Prescott. Lucas desarrolló la teoría de las expectativas racionales en 1973, que sostiene que los ciclos económicos se deben a cambios sorpresivos en la política monetaria. Los economistas de esta corriente creen que la política económica sin reglas fijas genera señales equivocadas, por lo que el gobierno no debe intervenir a través de la demanda, sino desde el lado de la oferta.
David Ricardo, por su parte, explicaba que las tierras de peor calidad juegan un papel crucial en la renta diferencial. Según su modelo, la tierra se cultiva en orden de calidad (de mejor a peor) y a medida que aumenta la población, es necesario cultivar tierras menos fértiles. Las tierras más productivas generan una renta equivalente a la diferencia entre su productividad y la de las tierras marginales.
💡 Las economías de escala, estudiadas por Marshall, explican por qué algunas empresas pueden producir a menor costo cuando aumentan su volumen. Esto sigue siendo fundamental para entender por qué las grandes corporaciones pueden ofrecer productos más baratos que los pequeños negocios.
Alfred Marshall asignó un papel importante a las economías de escala para explicar los costos de producción a largo plazo. Distinguió entre economías internas (dependientes del crecimiento de la empresa) y externas (cuando toda una industria crece). Este concepto ayudó a explicar cómo el tamaño de producción afecta los costos y cómo las empresas pueden volverse más competitivas al producir más.