Racionamiento y escasez
Cuando se establecen precios máximos (topes legales) por debajo del equilibrio de mercado, surge inevitablemente un desequilibrio: la cantidad demandada supera a la ofrecida. Este desbalance obliga a implementar algún mecanismo de racionamiento para distribuir los bienes escasos.
El racionamiento por filas es uno de los métodos más comunes. Las personas esperan en línea para adquirir productos limitados, y como el tiempo es un recurso valioso, la longitud de la espera funciona como un "precio" que termina limitando la demanda efectiva.
Otro método es el racionamiento por cupones, donde cada consumidor recibe vales que le dan derecho a comprar cantidades limitadas del bien escaso. Este sistema busca distribuir según necesidades y no según capacidad de pago, funcionando como una segunda moneda específica para esos productos.
📌 En economía siempre hay escasez - nuestras necesidades superan los recursos disponibles. La diferencia está en cómo distribuimos esa escasez: por precio, por tiempo de espera o por asignación directa.
El racionamiento por precio es el mecanismo natural del mercado: quien puede y quiere pagar más, obtiene el bien. En condiciones normales, este sistema es eficiente aunque no necesariamente equitativo, ya que distribuye los recursos a quienes les asignan mayor valor monetario, independientemente de la necesidad real.